"A por ellos Movistar Team. Teniendo a Movistar con vosotros estoy seguro que como ellos, llegaréis a lo más alto. Siempre consiguen lo que se proponen y vosotros también podéis. Ánimo."
Con ese mensaje conseguí la oportunidad de viajar a París de la mano de Telefónica (Movistar) para poder asistir a la final del Tour de Francia. En la web de la Comunidad Movistar propusieron un concurso en el que había que dejar un mensaje animando al Movistar Team en el Tour de Francia. Tuve la suerte de salir ganador junto a otro participante y ambos pudimos llevar a un acompañante, en mi caso opté por llevar a mi padre.
El viaje fue increíble, único e irrepetible. Os voy a hacer un resumen de ese fin de semana tan especial en la ciudad de la luz.
El pasado sábado 21 de Julio nos reunimos en el Aeropuerto de Madrid-Barajas con los miembros de Telefónica y otros ganadores del concurso para coger el vuelo con destino a París. Nada más llegar, nos recogieron en un autobús que nos llevó con la compañía de una guía a recorrer los lugares más emblemáticos de la capital francesa. Durante el trayecto hicimos parada en la catedral de Notre Dame, de la cual vimos su interior. Unas vidrieras majestuosas de llamativos colores y unas figuras que hacen de esta catedral un lugar digno de visitar. Me pareció curioso que con la larga cola que había tan solo tardáramos unos pocos minutos en poder entrar, además la entrada era gratuita. Luego pasamos por otros puntos como el Museo del Louvre, el Arco del Triunfo, la Ópera Garnier e hicimos otra parada cerca de la Torre Eiffel para poder fotografiarnos con el monumento más popular de la ciudad. Todo el rato estuve con la boca abierta, nunca había estado en París y es una ciudad espectacular. Mires donde mires hay algo que te gusta.
Más tarde nos llevaron a comer al Restaurant Chez Francis desde donde podíamos apreciar la Torre Eiffel disfrutando del buen tiempo que hacía. La comida estaba riquísima. Tras acabar de comer fuimos al Hotel Concorde Ópera donde nos hospedaríamos esa noche. Un hotel de 4* de auténtico lujo con una decoración de época y una habitación acogedora. Tuvimos la suerte de que nos tocara el 5º piso y desde ahí se podía visualizar la popular torre de hierro.
Nos dejaron unas horas libres antes de la cena, decidimos descansar un poco, ya que habíamos madrugado bastante, aunque enseguida nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad. Paseamos por la iglesia de S. Madeleine, el Obelisco de los Campos Elíseos, el Museo del Louvre, la Ópera Garnier, entre otros.
Alrededor de las 20:30 h. nos volvimos a reunir con el grupo y nos llevaron en autobús al restaurante donde iba a tener lugar la cena. El sitio era asombroso, se encontraba dentro de una estación de trenes y contaba con una espectacular decoración de época. El menú fue exquisito y salimos encantados. Dicen que el Restaurant Le Train Bleu es de los más visitados de París.
Después de la cena tenía 2 opciones, descansar o irme con el otro ganador y su hijo a ver la Torre Eiffel de noche. Opté por lo segundo y no me arrepiento de hacerlo. Cogimos un Metro desde el hotel y nada más llegar allí nos quedamos asombrados con la belleza de la torre iluminada. Nos acercamos para contemplarla e impone la altura que tiene. Habíamos escuchado que cada hora en punto había un cambio de luces, y así fue. A la 1 en punto de la noche se apagaron las luces de color amarillento y empezaron a aparecer muchos destellos de luz blanca que hicieron aún más bella si cabe la torre y acto seguido se apagaron todas las luces. Sinceramente fue increíble ese momento.
Tras descansar en el hotel, al día siguiente nos levantamos para coger fuerzas en el desayuno buffet. Nos esperaba otro largo día por delante. A las 11 nos recogieron para ir a la Rive Droite, lugar desde donde veríamos la esperada final del Tour de Francia. Nos pusieron una pulsera acreditativa y nos regalaron una toalla y antes de ir a las gradas, tuvimos un aperitivo y una posterior comida. Estaba todo muy bueno.
Sobre las 14:30 h. fuimos hacia la Tribune Elysée junto a la tribuna presidencial donde se encontraba el presidente François Hollande. Me encantó el espectáculo previo a la llegada de los ciclistas. Las distintas marcas que patrocinaban el evento salieron a desfilar con unas originales y divertidas carrozas. Si por ejemplo patrocinaban Rolex, pues tenían un enorme reloj, si era de agua, pues unas botellas, etc. Me sorprendió. Además diferentes azafatos se iban paseando por las gradas para ofrecernos cualquier bebida siempre que quisiéramos.
Después de 3488 km recorridos por los ciclistas a lo largo de 20 etapas, llegaron a los Campos Eliseos de París para dar fin a esta larga aventura deportiva llena de esfuerzo y sacrificio. Dieron aproximadamente unas 7 vueltas al circuito que se había montado alrededor de la ciudad y fue muy emocionante ver la velocidad que alcanzaban y la cantidad de ciclistas que había. El vencedor de esa etapa fue el británico Mark Cavendish, pero fue otro británico, Bradley Wiggins, quien se llevó el ansiado Maillot amarillo de esta edición, la número 99.
No hubo suerte para ninguno de los ciclistas españoles y tampoco para los del equipo Movistar Team, aunque realmente han hecho un papel muy importante en el Tour y días antes a la final el español Alejandro Valverde ganó una etapa. Seguro que el próximo año llegan a lo más alto del podium.
Y hablando de podium, no nos dio tiempo a verlo, ya que nos teníamos que ir rápidamente al Aeropuerto de Orly para coger el vuelo que nos llevara de vuelta a Madrid. Y tengo una anécdota que contar. Casualmente vinieron en el mismo vuelo los ciclistas del Movistar Team, Rubén Plaza y Alejandro Valverde. Me firmaron un autógrafo y al salir del avión me hice una foto con ellos.
Tan solo fueron 34 horas en París, pero suficientes para disfrutar al máximo de la capital francesa. Además de poder asistir de forma exclusiva a la final del Tour de Francia. Algo que está al alcance de muy pocos y que gracias a Telefónica (Movistar) tuve la oportunidad de vivirlo en persona y encima nos regalaron la equipación oficial del equipo.
¡MUCHAS GRACIAS POR TODO! ¡FUE INCREÍBLE!
En el siguiente enlace podéis ver todas las fotos que hice:
Seguro que en un futuro no muy lejano volveré a París. Me quedé muy sorprendido con la belleza de todos sus monumentos y lugares. Y además la experiencia de vivir el Tour tan de cerca fue espectacular.
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¡Nos vemos en mi blog!
